Buscar un grado cero, despejar la opacidad que impide pensar, “el pensar”, casi como si fuera el nacimiento de algo nuevo, que no estaba antes. ¿Pensar?… ¿será algo sencillo?

Desterritorializar el pensamiento mismo fue en su momento el método freudiano, “hable sin pensar”… Me pregunto si era necesario reterritorializar por vía de la asociación “libre” ¡Con que necesidad!

Quizás ir más allá asuste, conducir más allá a alguien genere pánico y entonces mejor volver a lo conocido… después de todo no es tan malo, el mundo funciona… aunque tiene algunos problemas…

Los intentos de destituir el imperio de la representación parecían haber llegado a un éxito con el esfuerzo de Lacan, el significante funcionaba a las mil maravillas, no es lingüístico, no representa nada y si lo hace, solo es en relación a otro significante, y como si fuera poco representaba un sujeto dividido… ¡Súper!

Pero el intento finalizó con lo que podríamos llamar la representatividad, en otras palabras: el significante, a pesar de Lacan, hacía signo: Los Lacanianos. Es así, será entonces, Significante. Significante igual a Lacaniano, ¡de Guatemala a Guatepeor!

Entonces se cierra la apertura y retorna con más fuerza el pensamiento único y autorizado, nueva opacidad que solo unos pocos iluminados comprenden: Grafo, Nudos, Lingüística, Topología, Teoría cuántica, en fin… todo en uno. Pensamientos autorizados únicos. Y se vuelve al texto cuando la producción está en el extratexto.

Tratar de salir de los autores, producir un pensamiento que falta, es tarea colectiva (no de masas) se podría decir producir a través de un atelier de pensamiento y entonces, lacaniano deberá emplearse en plural: Lacanieros… Esa fue quizás la mejor enseñanza de Lacan: su diálogo con otros, incluido su seminario… espacio de diálogo… caída de sí mismo.

Este año seguiremos paseando por los libros de Guattari y Deleuze, para destruirlos por fatiga, para que finalmente devengan eso: Libros muertos, enterrados en la biblioteca… sin ya nada que decir, que sean solo eso, nombres que designan personas y no autores.

Entre esos libros veremos el de Witold Gombrowicz, quien cuestiona la misma noción de Adulto… ¿existió alguna vez uno? ¿O son solo niños que crecieron más rápido que los otros y los convencieron de que ellos son adultos y deben obedecerlos? Porque después de todo… ¿quién es tan responsable de lo que dice y lo que hace?

Las estratificaciones que detienen los flujos necesarios del pensar requieren de un despliegue, a veces caótico pero imprescindible, para arrimarse a ese otro mundo desierto aún por pensar. Mundo que no existe de antemano, pero que insiste en los sueños, en los síntomas, en los delirios (siempre históricos), en los niños durante ese breve tiempo (cada vez menos) en que aún se los considera tales, en la resistencia de esos pueblos que se  mantienen por fuera del estado y su tanática esclavización con su necesidad de identi(dad)ficar.

En definitiva, ¿no son esos sufrientes que nos consultan, aquellos que con sus síntomas empezaron el trabajo e inventaron a los psicoanalistas para sostener ese sueño de vivir de otro modo, esa impotencia de saber y no poder? Esos niños que insisten, ellos ya saben que solos no pueden, no se puede.

¿Es que acaso se apelará a la siniestra formación para responder a aquellos que están hartos de la forma/s/ciones que encapsulan y producen un Zombie vuelto razonable para el trabajo?

Volvamos a Gombrowicz, él tuvo la genial idea de decir que el infierno no podría ser el mal absoluto, ya que el mal absoluto sería hacer el mal… bien hecho, y el diablo no puede querer nada que esté bien; es por eso que el infierno sería algo mal realizado, mal hecho, de pacotilla, viciado, una caricatura. Entonces, todo lo que se haga pensando que está bien hecho… será una caricatura.

Tenemos este año para discutir/pensar/debatir con alguna/s copa/s de vino para desvergonzarnos sin llegar a ser sinvergüenzas, alivianando la lengua…

Algunos libros para condimentar el debate:

# L’île Déserte, textes et entretiens 1953-1974. Édition préparée. Par David Lapujade.

# No al Futuro, teoria queer y pulsion de muerte, Lee EDELMAN 

# Co-ire, Album. Systématique de l’enfance : Guy Hochenhem René Schérer.

# Guy Hocquenghem, La Révolte, 1946/1988 préface de René Scherer 

# El Antiedipo, Gilles Deleuze y Felix Guattari.

# Revue de philosophie n*104. Novembre 2016. Witold Gombrowicz, L’art d’être immature et de le rester.

# Deleuze,Les Mouvements Aberrants, David Lapoujade

# Pour un oui ou pour un non.  Nathalie Sarraute, Préface à la page 7/8. Arnaud Rykner.

 Inicio: miércoles 8 de Marzo,  21 hs.

 Encuentros quincenales.

Colaboración para gastos: $ 80.-

Informes stella_ocampo@hotmail.com