Andamiajes Lacanianos Nómades 2016

 Locos… ¿los locos?

Nociones tales como identidad, enfermedad mental, psicopatología, adolescencia,  mujer, hombre, incluso la vaga noción de infancia (entre otras) tributarias de una ideología dominante que hace de estas nociones marcas fijas y  verdaderas clasificaciones-calcificaciones (Marco Dercopeliada) que tocan los seres.

No obstante agujerear estas nociones, elongarlas, hacerlas  sonar  de otro modo o aún mejor, darles otro color, requiere de un proceso de desterritoralización de esas mismas nociones; así se inaugura una línea de fuga (posibilidad para el  deseo) que permite pensarlas de otro modo para luego reterritorializarlas en nuevos agenciamientos cuyos efectos recreen cada vez nuevos modos de estar en el mundo, nuevos lazos… nuevas significaciones.

Identidad, ¡sí!, pero nómade, y entonces puente con y para el otro… ya no más dique y/o exclusión.

Infancia, o mejor aún, niño más allá de la edad, devenir niño y no más adultos infantilizados.

La adolescencia es algo que está en las cabezas de las personas, dirá Felix Guattari, pero nos preguntamos: ¿quién o qué las puso allí? ¿Pensamos o solo repetimos?  ¿Y si solo soñamos que pensamos? Deberíamos volver al mito Platónico de la caverna… y    tratar nuevamente  salir de las sombras. Bruno Latour en su libro: Políticas de la naturaleza. Como hacer entrar las ciencias en democracia, propone pensar dos habitaciones, la caverna y el afuera de ella, un primer espacio humano y otro no humano, la tiranía de la caverna y sus opiniones aceptadas y esa otra escena insensible a nuestras querellas, a nuestras ignorancias, más allá de las representaciones y nuestras ficciones. Construir caminos entre esas habitaciones en vez de oponerlas será la tarea.

¿Psicopatología o nombre propio?… ¿singularidad? ¿Artaud es un psicótico?, o ¿Artaud es Artaud? Y todos “nosotros”, tres mil millones de perversos, de locos compuestos de vida… multiplicidades errantes en las sombras de noches que ni el día las aclara ¿Dejaremos el siniestro y oscuro nosotros de una vez por todas? ¿Naufragará finalmente la triste noción de sujeto? Freud divide la conciencia, Lacan el sujeto, pero: ¿esperaremos de él/ ellos,  Lacan, Freud, Foucault y tantos otros…. que lo hagan todo? ¡Cada quien ponga algo! Su granito de arena…

Mujer-hombre… devenir n sexos… n géneros… La mujer no existe, pero tampoco el hombre… antes de ser izquierda o derecha una pierna es pierna. Antes de ser hombre o mujer un ser es un ser…

Podríamos seguir, pero no es necesario, solo señalar que una línea de fuga puede transformarse en una línea de muerte si no se generan nuevos universos de referencia, nuevas maneras de mantener vigente el pensamiento freudiano y su fecunda inestabilidad.

Retomaremos el Antiedipo, nuestra  transitoria balsa para estos mares… para navegar estas islas “encantadas”.

 Informes: stella_ocampo@hotmail.com