Photo_Fond

LECTORIO

Lectorio


Fecha tope

6 mayo 2017 - San José

CLAROSCURO. Cuadernos de Psicoanálisis.

Invitan al LECTORIO

Resplandores del silencio.

PrisionEros del gran Otro

 

Exponen:

Ginnette Barrantes, Daniel Fernández,

Moisés Hernández (México),  Damián Herrera,

Helena Maldonado (México), Roberto Marín,

Andrea Molina, María del Rocío Murillo,

Karen Poe, Cristina Retana.

 

Fecha y hora: Viernes 5 de mayo (18-21h) y Sábado 6 de mayo (9-12 y de 14-17h).

Lugar: Casa de la Cultura Popular. Barrio Escalante. San José, Costa Rica.

 

Para descargar el anuncio, haga clic aquí.

Todas las fechas


  • 5 mayo 2017

    6 mayo 2017

Argumento


Organizan:

Ginnette Barrantes, Roberto Marín (coord.)

Daniel Fernández, Moisés Hernández,

Damián Herrera, Andrea Molina

María del Rocío Murillo, Karen Poe.

 

 

En el texto Das Unheimliche (1919) Freud interroga el retorno involuntario de lo igual, como un

efecto, sensación o angustia. Se pregunta de dónde procede lo Unheimlichekeit: ¿del silencio, de

la soledad o de la oscuridad? Seguidamente aclara: «la soledad, del silencio y de la oscuridad

nada podemos decir»[1] excepto que es la angustia infantil, nunca del todo extinta.

La investigación freudiana y la traducción crítica de dicho texto acentúan la etimología del

término Unheimliche como pasaje entre lenguas del alemán, al latín, al griego, entre otras. La

nueva traducción al español explicita que Freud no sólo desplaza su uso en la psiquiatría de la

época (Jentsch,1906 [2]) y en la literatura (El hombre de la arena, de E.T.A. Hoffman), sino que

también lo reinscribe en lo equívoco y lo abismal. Entre la voz Heim y lo Unheim, Freud coloca

como marca de la represión el prefijo Un, optando por la definición de Schelling, en la cual lo

que debiendo permanecer oculto, no obstante se manifiesta. Este huésped incómodo atraviesa la

barrera y captura al sujeto en el desamparo.

Lacan, en el seminario La angustia (1962-1963) [3], invita a leer y darle la importancia que merece

a Das Unheimlich. Del lado del inevitable retorno de lo igual, ¿sería posible un no retorno al

diván? Una no vuelta atrás del prisionero que marcará un silencio: un no hablar más ahí, así, a

Sí . Entonces, después de la caída del Sujeto-supuesto-Saber, vendría una hache muda, silenciosa

o ¿angustiante?

Jean Allouch, en Prisioneros del gran Otro [4], desde el sofisma del tiempo lógico, aborda la salida

de este rehén voluntario, en la transferencia. Con su acto, deja la prisión sin guardas para

declarar [5], en sus diversos modos de acceso, la inexistencia del gran Otro. Acceder a esta

inexistencia permitiría un replanteamiento de lo que el autor denomina: el lugar de una decisión

epistemológica. Tal llamado del Otro pone en cuestión el acceso a lo diverso en la clínica

psicoanalítica. Leer ese “más allá” como acceso a un sitio o lugar donde la cosa (chose, das

ding) hace su aparición.

¿Se podrá interrogar este «nada podemos decir» de Freud a propósito del silencio, la soledad y la

oscuridad, o con los poetas ‘‘comprender el silencio como lo inasimilable de la palabra’’? [6]

Lacan, ¿se podría leer lo o eso angustioso, en la “inquietante extrañeza” que dejó intacta la

traducción freudiana al francés y al español del Das Unheimliche? ¿Cómo plantear este umbral

estético de lo no mesurable, en el desplazamiento de lo bello hacia un horror delicioso? ¿Hay una

estética freudiana que muestra La Cosa como inaccesible?

Un dispositivo para reflexionar en torno al leer, tomando la lectura como acto. El lector es

lectura, un objeto de ella. Lectorio será pues un lugar entre lectores, un lugar y un recorrido que

aprehende el acto de leer como cosa.

*

[1] Sigmund Freud, Das Unheimliche. Manuscrito inédito, texto bilingüe. Edición y comentarios de

Lionel F. Klimkiewicz, Territorios, Buenos Aires, 2014, p. 159

[2] En el escrito Sobre la psicología de lo Unheimlichen de Ernst Jentsch (incluido en el texto antes

citado y traducido por primera vez al español), la palabra “Unheimlich” aparece relacionada con

lo que no es “como en casa”, que no es relativo a la casa, y es colocado en la categoría de cosa, o

más precisamente “cosa nueva”. Es contra este carácter presuntamente novedoso de la cosa que

Freud despliega su crítica a Jentsch, puesto que formula que es el retorno angustiante de un

extraño conocido, oxímoron trabajado y desarrollado por Freud también a nivel etimológico:

heimlich es una palabra que ha desarrollado su significado siguiendo una ambivalencia hasta

coincidir al fin con su opuesto, unheimlich” (Freud, 1919, p. 226).

[3] Jacques Lacan. El Seminario. La angustia. Libro 10. Versión establecida por Jacques-Alain

Miller, traducción de Enric Berenguer, Editorial Paidós, Buenos Aires, 2006.

[4] Jean Allouch. Prisioneros del gran Otro. Ingerencia Divina. Trad. Silvio Mattoni. Cuenco de

Plata, Argentina, 2013.

[5] Un acto declarativo para el cual puede leerse, de Barbara Cassin, Plus d’une langue, Bayard

Éditions, 2012.

[6] “Silence compris’’ de Daniel Maximin, traducción del francés al español de Christophe

Barnabé, París, 2015.

 

INFORMACIONES COMPLEMENTARIAS


 

Inscripción: ₡7.000 estudiantes y ₡15.000 profesionales. claroscuro2010@gmail.com y chxnchx@gmail.com