Inmenso el devenir

Eduardo Bernasconi       Stella Ocampo

Año 2020

          Conectando los efectos de la jornada de estudio en París del 7 de diciembre 2019: Un niño es inmenso *, el camino que venimos forjando se nutre de nuevos nombres. En este caso se agrega el de Marguerite Duras, cuya inmensa producción viene en nuestro auxilio; veamos de qué manera. Transitábamos la meseta Del ritornello (Mil Mesetas, Deleuze y Guattari) desde donde el devenir músico se entremezcla con el devenir niño, con el devenir pájaro: el devenir niño del músico va acompañado de un devenir-aéreo del niño dentro de un bloque que no puede descomponerse… ritornelos infantiles… juego de niños que ya tienen alas… devienen celestes, cósmicos.

Ver a un niño jugar… es ver y sentir un devenir molecular… intenso… inmenso, es difícil no quedar atrapado en esa intensidad que convoca a «des-adultizarse»  es casi imposible. No sólo es el alcohol que diluye el súper-yo, también y más efectivamente lo hace el juego de niños. Todo devenir es molecular, aunque eso no quiere decir individual, siempre que acontezca será  múltiple, devenir que invita a vivir…

Marguerite Duras: «Un niño es la locura. Hasta los cinco años, los chicos están locos. Están locos. Es una maravilla. La maravilla de la tierra. Después se acabó. A los cinco, seis años, se acabó».

Durante la jornada, Jean Allouch presentó el film de Duras: «Los Niños», basado en el libro, también de Duras, ¡Ah ! Ernesto.  En Andamiajes, siguiendo con cierto  estilo “piratesco” que nos caracteriza (que nos lleva a tomar lo que nos cautiva),  haremos nuestra la presentación de la película, la frescura de sus diálogos, las sentencias-decires de Ernesto que conmueven, emocionan, apelan a su libertad pero también a la nuestra.

A modo de introducción  cito unas palabras de Duras :

«La locura de Ernesto, en un mundo enteramente sujetado a la lógica del consentimiento, reside en esa libertad desbordante, excesiva, revolucionaria de la que querría disponer. En su rechazo a cualquier valor preestablecido, en su voluntad de destruir y de sabotear el saber -en este caso el saber escolar- para recobrar en él la inocencia universal. (La pasión suspendida, entrevista con Leopoldine Pallotta Torre. 1987-1989)

No sabemos de antemano qué resultados arrojarán  estos cruces, qué interrogantes harán surgir,  pero como no tenemos ninguna meta, ni vamos a ningún lado -nuestro camino es rizomático- intentaremos rescatar del proceso, efectos para nuestras prácticas.

Continuaremos con la lectura de Mil Mesetas, en particular: Devenir-intenso, devenir-animal, devenir-imperceptible.

Como en todos estos años, décadas ya, los esperamos en… el Camarín de las Musas, nuestro territorio existencial  de múltiples devenires.

* Un Niño es Inmenso. Sábado 7 de Diciembre 2019. Hospital de día Gombault. 24 rue Bayen, Paris 17.

Programa:

Yann Denier: “Atención, Agitación”.

Jean Allouch: “Ernesto en verdad”. Debate

Eduardo Bernasconi: “Co-ire, ¿una escritura de niño?”

Mayette Viltard: “Las Imágenes de Katty Couprie”.

Libros a caminar, sentir y oler:

• Deleuze y Guattari. Mil Mesetas. Devenir intenso. Devenir Animal. Devenir imperceptible.
• Marguerite Duras, Ah! Ernesto.
• Thierry Magnier, Ah! Duras.
• Jean Allouch, Dejar caer a los niños, La escena Lacaniana y su círculo mágico. Unos locos se sublevan.
• Jean Allouch, Nouvelles remarques sur le passage à l’acte. P 34/35. Al oeste del Jordán.
• Rene Schérer et Guy Hocquenghem, Co-Ire. Álbum sistemático de la infancia.
• Witoldo Gombrowicz, Curso de filosofía en seis horas y un cuarto.
• Yann Denier, ¿Esto; lo cortamos ? (¿Esto lo deja mudo ?) Revista Charlie Hebdo. Diciembre 2019 (traducción Eduardo Bernasconi, corrección Stella Ocampo)
• Proyección del film de Marguerite Duras « Les Enfants »
• Proyección del film «El Emperador tomato Ketchup». (Sobre un mundo concebido en Japón donde los niños han derrocado a los adultos) Shuji Terayama. 1971

 Imágenes del film El emperador tomato Ketchup.