Intervención sobre la representación
clinic zones cba
Fecha tope
12 mayo 2018 - Córdoba
Quien enseñe alguna vez a los hombres a volar, habrá desplazado todos los mojones; para él todos los mojones volaran por el aire, y rebautizará a la tierra con el nombre de—“La ligera”
Nietzsche, Friedrich
Así Hablo Zaratustra III
“Del espíritu de la pesadez”
Hay un modelo en la representación y este es el del reconocimiento. El reconocimiento se define por el ejercicio concordante de todas las facultades sobre un objeto que se supone es el mismo, que puede ser visto, tocado, recordado, imaginado, concebido. Por lo tanto el reconocimiento requiere simultáneamente un principio que es para “todo el mundo”, es decir un sentido común como conformidad y la forma de identidad del objeto.
Toda representación evoca el fundamento. Y una manera de tomar en serio el principio de identidad es volverlo coextensivo al todo y, con ello, de hacerlo reinar sobre la existencia misma. El prefijo RE en la palabra representación significa una forma conceptual de lo idéntico que subordina a las diferencias. Es preciso que cada punto de vista sea él mismo la cosa, o que la cosa pertenezca al punto de vista.
La semejanza así como la identidad, la analogía, la oposición pueden ser consideradas como los elementos importantes de la representación.
Toda diferencia que no se arraigue a la representación, será desmesurada, no coordinada, inorgánica, y así directamente para dejar de ser. De esto se deduce que la diferencia es en si algo maldito, y debe expiar, o bien ser rescatada bajo las especies de la razón que la hacen vivible y pensable porque las cosas tienen un orden.
Fundar es determinar y determinar es codificar. La razón se ha convertido en fundamento, es decir, en razón suficiente, que ya no deja escapar nada.
La crítica del fundamento es inseparable de la crítica del juicio porque este es someter a los seres que se juzga a la exigencia del fundamento, es decir cómo se distribuye la idea entre los diversos pretendientes y cuál es la parte que corresponde a cada uno. Juzgar consiste en distribuir el ser en función de categorías, de géneros, de especies, de gradaciones teológicas, de jerarquías morales o epistemológicas.
El mundo entero ha pasado dentro de la representación y todos los seres que lo pueblan son pensados conforme a las exigencias de la representación.
Como la representación tiene las jerarquías estas se ejercen para el poder. El enunciado típico del representante es “todo el mundo sabe que…” “nadie puede negar” esas frases imponen de orden y, “por lo tanto”, es el precio que hay que pagar.
El orden público no deja de restablecerse, con sus pretensiones de ser sinónimo de la defensa de un interés general que hay que explicar a una población siempre sospechosa de querer hacer prevalecer sus intereses egoístas. Es legitimar un “desgraciadamente necesario”.
Lacan en muchas oportunidades hablo de la representación y en una de ella nos dice el 26 de Enero de 1964“…los fenomenólogos han podido articular en precisión y de la manera más desconcertante, que resulta totalmente claro que veo fuera, que la percepción no está en mi, que está en los objetos que aprehende….El privilegio del sujeto parece establecerse aquí en esta relación reflexiva bipolar, que hace que, desde el momento que percibo, mis representaciones me pertenecen”.
También estableció la ausencia de relación entre el real con la representación. Así nos dice en “La Tercera” “Lo real no es el mundo. No hay ninguna esperanza de alcanzar lo real por la representación….Por lo mismo, lo real, no es universal, lo que quiere decir que solo es todo en el sentido estricto de que cada uno de sus elementos sea idéntico a sí mismo, pero no se los puede designar como “todos”. No hay “todos los elementos” solo hay conjunto a determinar en cada caso”.
Algo aparece sin forma o más bien insinuándose entre las formas. La disipación de todo fundamento, acarrea necesariamente una crítica del valor de verdad y de la verdad como valor.
Se trata de producir un movimiento capaz de conmover fuera de toda representación; de hacer del movimiento mismo una obra, sin interposición; de sustituir representaciones mediatas por signos directos; de inventar vibraciones, rotaciones giros, gravitaciones, danzas o saltos que lleguen directamente. En suma, se trata de hacer correr un poco de sangre de Dionisos en las venas orgánicas de Apolo.
Pedro Murguía
Bbibliografía
Gilles Deleuze “Diferencia y Repetición” y “Mil Mesetas”
David Lapoujade Deleuze “Los movimientos Aberrantes”
Isabelle Stengers “En tiempos de catástrofes”
Jacques Lacan “La Tercera” y algunas entradas sobre lo que Lacan dice con respecto a la representación.
Takashi Shirani “Deleuze et une philosophie de l ´inmanence”
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De 10 a 13hs.
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Casa de Pepino
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Invita
divanes nómades
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12 mayo 2018