La exhibición psi (Tercera temporada) Capítulo 2: Hacerse ver: entre el espejo y la selfie

Taller a cargo de José Assandri

Sábado 23 de junio, de 9.30 a 12.30

Pocitos Plaza Hotel – J. Benito Blanco 640

Freud no se reconoce en el espejo del coche cama del tren,

se levanta para ir al baño y de pronto se encuentra frente a

frente con un hombre de cierta edad y nada simpático que

lo mira sorprendido.

Y después, espantado.

Pascal Quignard, Las paradisíacas.

Recursos humanos y Efectos colaterales de Gabriela Liffschitz generan efectos paradójicos en sus lectores/espectadores. La seducción provocada por los brillos de un cuerpo sobre un fondo en blanco y negro, no oculta que también se trata de la cartografía de ese mismo cuerpo enfrentado a su sentencia de muerte. Ese movimiento es coherente con la doble lectura que se generan con las fotografías. Tanto por sus usos en los juegos de verdad como por la multiplicación de registros en la vida cotidiana y en el arte, o por sus modos de constituir la realidad al tiempo que también provocan irrupciones de lo real, en todo eso, se hace evidente que no hay una sola lectura posible. Tomando las fotografías de Liffschitz como la aventura de alguien en la búsqueda de renovar su cuerpo herido, más allá o más acá de los efectos estéticos, una serie de preguntas se imponen: ¿Qué lugar especifica esa cámara colocada a diez segundos de distancia? ¿A qué apuntaba el objetivo al fotografiarse? Y más adelante, ¿cómo se produce el pasaje de eso elaborado en privado (verse), a una exposición artística y un libro (hacerse ver)? ¿Cuál es el lugar al que, como público, nos vemos llevados al tomar su libro entre las manos? ¿Cómo esas imágenes nos abren y cierran los ojos?

Es posible tomar como punto de partida la anécdota de Freud, que, enfrentado a los efectos de la vejez en su imagen, da pie a que Quignard postule un “estadio del espejo retroactivo”. En una curiosa coincidencia, a partir del lazo entre eromenos y erastes en la antigüedad griega, Jean Allouch se propuso revisitar el estadio del espejo. Podemos leer allí una insistencia que amerita a re-tomar el estadio del espejo, que ya no sería solamente referido a algo tan poco definido como un “niño”, sino que abre vías como para abordar también la experiencia Liffschitz. Si hiciéramos una “pequeña historia de la fotografía” habría que preguntarse por el lugar de la fotografía en el psicoanálisis, sobre todo, por la importancia que tiene en relación con la imagen del cuerpo. Lacan no se detuvo en la fotografía cuando elaboró el esquema óptico, pero no es posible desconocer algunos parentescos virtuales. Una cámara aplicada para tomarse una fotografía merece ser interrogada como dispositivo.

Bibliografía:

Jean Allouch, “El estadio del espejo revisitado”, en El sexo del amo. El erotismo después de Lacan, Ediciones literales, Córdoba, 2001.

Roland Barthes, La cámara lúcida, Paidós, Barcelona, 1999.

Paola Cortes Rocca, “Yo, cualquier yo. Gabriela Liffschitz fotógrafa”, en http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1853-001X2010000100004

Guy Le Gaufey, El lazo especular. Un estudio traversero de la unidad imaginaria, Edelp, Buenos Aires, 1989.

Gabriela Liffschitz, Un final feliz (Relato sobre un análisis), Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2009.

Gabriela Liffschtiz, Recursos humanos, Filòlibri, Buenos Aires, 2000. (Pdf disponible en Facebook La exhibición psi)

Gabriela Liffschtiz, Efectos colaterales, Norma, Buenos Aires, 2003.

(Pdf disponible en Facebook La exhibición psi)

Susan Sontag, Sobre la fotografía, Alfaguara, Buenos Aires, 2006.

Bibliografía complementaria:

John Berger, Para entender la fotografía, Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2013.

Georges Didi-Hubermann, Imágenes pese a todo, Paidós, Madrid, 2004.

Susan Sontag, Ante el dolor de los demás, Alfaguara, Buenos Aires, 2003.