¿No muy católico, Lacan? Salida octubre/noviembre 2017
Jean-Louis Sous
artefactos. Cuaderno de notas en co-edición con Editorial Herder
Denuncias, apelaciones, desvíos, resurgencias, connivencias y risitas… Jacques Lacan no dejó de pelear con el catolicismo.Al seguir de cerca este trayecto de toda una vida, Jean Louis Sous deja vislumbrar un Lacan, no muy católico. Sin embargo, muy cerca del mismo… Es muy posible que el hilo de un Dios católico hilvane insidiosamente el recorrido abierto por Lacan. Podría tratarse de un desenredo, de una demarcación interminable de la doctrina cristiana (la figura de un odiamoramiento, quizá), de un perpetuo vaivén entre su fábrica teórica y los dogmas canónicos de esta religión. Sería como una tensión que convierte a esa relación en no-homogénea, inestable, heterogénea, de acuerdo a los autores citados por Lacan (San Agustín, Pascal, Santa Teresa de Ávila) y a las nociones que él mismo encara (la presencia real, la circuncisión, El Nombre-del-Padre). Este último, consonancia religiosa mediante, pareció durante un tiempo recubrir la procreación del sentido y la significación del falo. Su pluralización, Los nombres del padre erran, fragmentará esa congruencia; tal es la babelización joyceana de las lenguas. El falo será desacoplado del Nombre-del-Padre.
Sin embargo, en la aproximación a la escritura de Joyce, ¿no pueden señalarse algunas secuelas de ese recubrimiento (como la suplencia fálica y la compensación paterna)? ¡Curioso encuentro! ¡James Joyce se decía “hijo de jesuita” y Jacques Lacan “hijo de cura”! Los estudios gays y lesbianos, rehusando esta referencia fálicahetero-normada, ¿despiden verdaderamente a la figura de Dios? Gode Save The Queer?